6. Pilates y la hipercifosis dorsal
¡Hola a todos/as!
En esta sexta entrada del blog hablaremos sobre la joroba o más formalmente llamada hipercifosis dorsal.
¡Recuerda! Una persona con hipercifosis dorsal puede tener dolores en esa zona o no. Simplemente puede ser una peculiaridad y no una enfermedad.
Como ya sabéis por mi anterior post Pilates y la columna vertebral, las vértebras dorsales o torácicas forman una curva hacia atrás que en algunas personas puede hacerse muy pronunciada dandoles un aspecto encorvado hacia adelante.
¿Cómo puedes saber si tienes hipercifosis dorsal?
En esta sexta entrada del blog hablaremos sobre la joroba o más formalmente llamada hipercifosis dorsal.
¡Recuerda! Una persona con hipercifosis dorsal puede tener dolores en esa zona o no. Simplemente puede ser una peculiaridad y no una enfermedad.
Como ya sabéis por mi anterior post Pilates y la columna vertebral, las vértebras dorsales o torácicas forman una curva hacia atrás que en algunas personas puede hacerse muy pronunciada dandoles un aspecto encorvado hacia adelante.
¿Cómo puedes saber si tienes hipercifosis dorsal?
Puedes saberlo si:
- Cuando te tumbas boca arriba sobre una superficie plana no llegas a apoyar bien la cabeza, se queda casi colgando del cuello. Esto se debe a que las cervicales se desplazan hacia adelante para contrarrestar todo lo atrás que se han desplazado las dorsales.
Desplazamiento de las vértebras cervicales y dorsales |
Mantener esta posición resulta muy incómodo. Para ello, desde Mejor con Pilates, la recomendación es que cuando te pase esto coloques una toalla o una camiseta enrollada a lo largo de las cervicales y NO debajo de la nuca. Pruébalo si quieres y siente como se alivia la tensión en esas vértebras.
- Notas que tus hombros están hundidos hacia adelante, redondeados, dejando las escápulas desancladas, abiertas y la caja torácica se queda más pequeña por lo que tus pulmones disponen de menos espacio para poder respirar. Por este motivo, en personas con una hipercifosis muy grave pueden aparecer sensaciones de ahogo o asfixia.
¿Qué factores influyen en la aparición de la hipercifosis dorsal?
Los motivos de la aparición de la joroba pueden ser hereditarios, posturales (malos hábitos de posición durante un largo tiempo) o por alguna enfermedad (como la de Scheuerrmann).
Hay muchísimas causas para que aparezca esto, pero las más comunes, según mi experiencia, y he tenido alumnos y alumnas venidos de muchos ámbitos con esta peculiaridad, son:
- La falta de tono muscular en el abdomen, bien por sedentarismo u obesidad, puede provocar que el tórax se desmorone hacia el frente y todo lo que le sigue: abdomen abombado, pérdida de estatura, hombros hundidos hacia adelante, pulmones y corazón aprisionados...
Evolución de la columna al pasar de un abdomen fuerte a uno débil |
- Poca elasticidad en los isquiotibiales. Es horrorosamente común en varones, según mis observaciones, que han practicado algún deporte como fútbol, baloncesto, etc. y no estiraban los suficiente esa parte del cuerpo. Os dejo una imagen que explica muy bien como esto puede llevarte a tener una hipercifosis dorsal:
Del acortamiento de isquiotibiales a la hipercifosis dorsal |
Es muy gratificante para mi ver como este tipo de alumnos/as ganan elasticidad de una manera rápida en mis clases de Pilates y consiguen mantener su espalda en una buena posición.
Espero que os haya resultado interesante y por supuesto que os ayude a conocer vuestro cuerpo un poquito más.
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